frases célebres

viernes, 30 de abril de 2010

El perro, mi amigo fiel.

Perdona si hoy dedico este espacio a un perro, a mi perrita Tany. Sólo tenía dos meses y toda una vida perruna por delante. Esta mañana ha aparecido muerta al lado del cubo del agua. Mi pobre perrita, hace dos días que comenzó a vomitar, vomitaba cualquier cosa que se llevara a la boca, pero nunca le abandonó su cariño y respeto por sus amos. Cuando todavía estaba buena, dormía a los píes de mi cama, vigilando cualquier movimiento o cualquier ruido que amenazara la noche que nos acogía a toda la familia. Una familia formada por dos perritas y dos adolescentes gatos, mi mujer y un servidor. Mono, el menor de los gatos, era el compañero de juego de Tany. Siempre estaban ajetreados en un juego de poder que sólo ellos entienden. Pili, la perrita casi anciana, no le gustaba jugar con ella, se quejaba del abrupto temperamento de Tany. Pero es que sólo tenía dos meses, acababa de nacer como el que dice. La incipiente energía que brotaba por sus venas, tenía que ser desfogada de alguna forma. Todo en ella era energía.

Todavía recuerdo cómo, subida en el sofá, se avalanzaba sobre nuestras espaldas y comenzaba a hacernos cosquillas, consciente del buen rollo que creaba con su particular juego. Cuando le regañábamos, estaba empezando a comprender las normas del buen comportamiento, salía corriendo y agachando las oregitas te suplicaba con los ojos que la perdonara, que sólo se trataba de un pequeño lapsus. Jamás tiró de la correa cuando la sacábamos de paseo, y nunca dejó de obedecer con gusto las curiosas órdenes de los líderes de una manada tan especial.

¿Por qué llegamos a querer tanto a estos animales? ¿Cómo hemos llegado a romper las barreras entre mascota y dueño? ¿Son ellos capaces de querernos tanto como podemos llegar a quererlos nosotros? Estoy convencido que no son impasibles a lo que les sucede alrrededor. ¿Por qué sino ponen caras de gamberros cuando quieren arrancarnos una sonrisa, y sacan su cara de inocente ovejita que está a punto de ser degollada cuando les vamos a regañar? ¿Por qué se nos acercan cuando necesitamos cariño y nos huyen cuando estamos nerviosos? Yo, en lo más profundo de mi ser, creo que realmente nos entienden perfectamente, lo que ocurre es que se hacen los tontos porque saben que es la única forma de seguir siendo la peonza que nos mantiene equilibrados.

Toda una promesa ha dejado de serlo por culpa de un virus llamado parvovirosis. Un cruel enemigo del mundo canino que se engulle a su víctima en menos de tres o cuatro días. Muy poco se puede hacer cuando nuestras mascota es diasnocticada con esa maldita enfermedad. Lo cierto es que ni siquiera los veterinarios saben cómo combatir ese virus que ataca a los perros. La enfermedad se contagia a través de las heces de otros perros contaminados. Los principales objetivos del virus son los cachorros principalmete sin vacunar, auque también hay algunos adultos que se contagian. La vacuna contra la parvovirosis se le puede poner al cachorro a partir de los seis meses.

Mi perrita estuvo hasta casi el último minuto mirándome cabisbaja, como si quisiera decirme que su recorrido junto a mí había terminado. Sé que le dolía más el tener que abandonarme, que los dolores que le pudieran producirle la enfermedad. Ahora duerme en paz, nada ya le angustia. Era mi gran promesa, ahora será para siempre mi gran recuerdo.

martes, 27 de abril de 2010

Como hacer dinero en Internet

Hay un aluvión de páginas en Internet que te aseguran, siguiendo los casi indescifrables pasos que te indican, hacer mucho dinero en Internet sin casi ningún esfuerzo. Unos te dicen que tienen el Grial de la informática, para conseguir posicionar tu producto o servicio en las primeras páginas de los buscadores, previo pago de un exquisito montón de dinero que nos las vemos negras para reunir. Otros nos dicen que si utilizamos las trampas que nos venden como fórmulas infalibles para hacerse millonario, los buscadores nos penalizarán y nos volverá al lugar que nos corresponde en su ranking particular.

Seamos serios, todos esos sitios que nos prometen el oro y el moro, están ahí para ganar dinero ellos, contigo, pero su objetivo son ellos. Si te regalan el maravilloso libro que te ayudará a poner tu página web entre las primeras, es porque necesitan del punto que consiguen con tu visita o registro en su página. En otras palabras, te están enseñando la zanahoria para que corras la carrera que ganarán ellos, y no tú. Que si, que tú ganas la zanahoria; pero no es ese el quit de la cuestión. Que te ayudará realmente a posicionarte entre los primeros, pues probablemente; pero eso implica que ellos se lleven el trozo mayor de la tarta. Porque saben más que tú, porque han estudiado programación y márketing, porque se saben todos los entresijos del mundo virtual y porque, como es probable si es una gran compañía, habrán contratado a los mejores para hacerse con el nicho por el que luchan. Que tú también puedes hacer lo mismo... Sin duda, pero no será ni rápido, ni fácil, ni gratis.

Ahora te explicaré, lo más sencillo y conciso posible, algunas de las técnicas que puedes utilizar para posicionar tu web, sin riesgo de que el buscador te penalice. Y lo haré porque me gusta ser honesto con mis lectores. Cierto es que también lo hago para conseguir tráfico en mi blog, nadie en este mundo es completamente desinteresado. El que ayuda a su novia, es para conseguir puntos a su favor frente a ella. El que te ayuda en la empresa es para que lo votes en las próximas elecciones del sindicato. El que ayuda a un enemigo, es para verlo caer más rápido. La madre que ayuda a su hijo, es porque de alguna manera se lo ordena su programación genética. Y hasta el que ayuda a un ONG, lo hace para sentirse realizado. Por lo tanto, dejad de ser ingenuos y entended que la vida en sociedad no es otra cosa que un intercambio de intereses.

Pues como decía, os daré algunos consejos prácticos para conseguir un buen posicionamiento en Internet.
El primero y más importante de todos es tener un contenido genuino y de calidad.
A los buscadores les encanta los buenos contenidos. Internet está en overbooking de malas páginas que sirven de muy poco. Un contenido de tu web rico en texto único y útil para la comunidad es lo más importante que puedas hacer.

En segundo lugar, da de alta tu web en todos los buscadores que existan. Si multiplicas los medios, multiplicas las posibilidades.

En tercer lugar, actualiza todo lo que puedas tu web o blog. Un blog actualizado periodicamente atrae mucho a los buscadores.     

En cuarto lugar, estudia bien las palabras claves. Sólo si tienes unas buenas palabras claves podrás estar de los primeros en las listas.

Y por último, en quinto lugar, consigue mientras más enlaces a tu página o blog mejor. Los buscadores entienden que si otras web te señalan, será porque la calidad prima en tu sitio.

Espero que os haya sido de ayuda. Hay muy buenos manuales desperdigados por Internet, búscalos. Pero sobre todo huye del que te promete la gloria bendita, si la tuviera se la quedaría indudablemente para él.

lunes, 26 de abril de 2010

Los hijos, los padres.



¡Bueno! Pues resulta que ya hemos llevado a los niños a la feria, y ya nos ha provocado la quiebra total de nuestros bienes líquidos hasta que Dios y el trabajo nos provea de nuevo. 

A los pequeños hay que llevarlos porque ven a sus hermanos mayores y amigos que se arreglan, como si estuviesen a punto de presentarse al mejor de los trabajos,  para coger el autobús y perderse por las populares calles del recinto ferial. A los púberos y adolescentes hay que llenarles los bolsillos de dinero y la cabeza de consejos y sugerencias para que no aparezcan borrachos como una cuba o simplemente para que aparezcan. 

Pero no sólo hablo de la Feria de Sevilla, hablo también de todas aquellas ferias que se montan nuestros hijos todos los fines de semana. Aquellas en la que está prohibido en rotundidad aparecer por allí si tienes más de veinticinco años o tienes algún hijo en la misma. Unas ferias que sustituyen, para coger el mareo de costumbre, los clásicos "Cacharritos" de la calle del infierno por alcohol en grandes cantidades. Unas ferias que a veces terminan en el hospital o en la cárcel.

Y es que, ¡Es tan difícil esto de ser padre! Resulta que hacemos lo imposible para satisfacer los interminables deseos de nuestros hijos, y como compensación obtenemos unos hijos inmaduros, irreflexivos, violentos, irresponsables, insensatos y a veces hasta con instinto asesino. Sí, ya sé que he exagerado un poco, pero como buen sevillano me tomo esa licencia para dibujar, aunque sólo sea a grandes trazos y algo difuminados, un perfil que se repite cada vez con más rapidez; como si de malignos virus clonados se tratara.

No está, afortunadamente, toda la campiña marcada con esta desagradable mala hierba. Pero hay frioleros datos que avalan mi comentario. Y es por eso que creo importante e interesante insertar este artículo. Y vamos a buscar las causas de estas pautas de comportamiento.

Lo haremos con algunas preguntas que tú como padre tendrás que contestar, para tus adentros, con la más absoluta de las sinceridades. ¿Pusiste alguna vez reglas para tus hijos desde pequeños? ¿Sentiste seriamente como tuyo el futuro de tu hijo? ¿Regalabas una sonrisa, cuando lo que tenías que imponer era un castigo? ¿Contradecías las órdenes de otro adulto, generalmente de tu pareja, confundiendo seriamente a tu hijo? ¿Aceptabas los sobornos sentimentales de tus hijos? ¿Si tu hijo te lanzaba una mirada de ruego o compasión, le levantabas el castigo que no tenía nada que ver con esa mirada? ¿Infundiste a tus hijos respeto y admiración?

Como veréis, existe una amplia gama de preguntas que hacerse para saber si uno está involucrado o no en el comportamiento actual de su hijo. Cierto es que el genotipo, cadena de órdenes que todo ser viviente tiene grabada en su ADN, afectan seriamente en su crecimiento personal. Pero su fenotipo, esas circunstancias que rodean al niño, son cruciales para desarrollar un tipo de personalidad u otra. TODO lo que ocurre a su alrededor es importantísimo. Desde la música que escucha, los programas que ve, los amigos que tiene, o los juegos con los que se divierte. Pero existe un craso error que cometemos casi todos los padres; creemos que las cosas comienzan a influir en él cuando pensamos que tiene uso de razón. Esto es categóricamente falso. Está más que demostrado que desde la placenta, y a través de diversos medios, el niño comienza a hacerse un plano sensitivo y cognitivo de todo lo que le rodea. O sea, que casi desde el mismo momento de ser fecundado, el niño está aprendiendo. Esto significa que cada vez que grites, fumes, insultes, te sientas alterada, te deprimas, reflexiones o veas futbol, esto estará fijando una directriz en su personalidad. 

Nuestro hijo, en un principio, aprende de nosotros. Somos su único vínculo entre él y el resto del universo. Dependen absolutamente de nosotros. Somos sus héroes. Cuando comienzan a crecer, su mundo se expande. Comienzan a crear otros vínculos con el mundo. DEJAMOS DE SER ÚNICOS. Ya no nos ven como héroes. El niño en la adolescencia vive a dos caballos, uno es la niñez que está a punto de desmontar. El otro es el mundo adulto que quiere alcanzar, y lo más probable es que se sienta en el suelo. Es por esa razón por la que se siente desorientado, perdido, alterable y susceptible. Ahí los padres ya no pueden hacer nada. La personalidad de nuestros hijos está básicamente formada desde los primeros cinco años de vida.

En conclusión; entienda a su hijo, sea condescendiente hasta donde pueda serlo. No subestimes el poder de la palabra. Castígalo cuando tenga que hacerlo de la forma adecuada, no levante el castigo si no redime su comportamiento, pero halágalo cuando tenga que hacerlo. Hágale entender que nada es gratis, todo tiene su precio. Deje bien delimitada las normas de conducta y sociabilidad. Y sobre todo; enséñele que la vida puede ser maravillosa o puede ser un infierno, todo depende de su comportamiento en ella.

viernes, 23 de abril de 2010

El holocausto de los españoles




La fábrica de muerte.

El dieciocho de diciembre de 1942, en una entrevista privada entre Hitler y el jefe de la SS; Himmler, se habló por primera vez de buscar una solución para exterminar a todos los judíos de Europa. Sería un antecedente fatídico, de esa Solución Final que convirtió a Centroeuropa en un una auténtica fábrica de muerte. Con una imperturbable frialdad, decidieron la muerte de cerca de seis millones de personas. Una cifra escalofriante, que no dudaron en perpetrar con saña y sin la más mínima conciencia.

La Solución Final al tema de los judíos.

La ley antisemita ya estaba teniendo sus primeros frutos y los judíos estaban confinados en guetos. En ellos, su principal preocupación era trabajar, de lo contrario peligraría sus vidas. Pero familias enteras fueron fragmentadas, separando a las parejas, a los hijos de los padres y a los hermanos para rendir más en las improvisadas fábricas, que servían de punto logístico a la guerra impuesta por el Führer. Pero en cuanto fue impuesta la Solución Final al tema de los judíos, los trenes iban atestados de personas con destino a los campos de concentración o de exterminio. Ahora sí que, cada miembro familiar, tenía que arreglárselas por su cuenta para sobrevivir. Los niños, alertados por compañeros de celda, veían cómo llevaban a sus madres a unas duchas que todos predecían como las puertas de la muerte, pues nunca más volvieron a ver a quienes se duchaban en aquellas mortíferas duchas, según manifestaban los mismos supervivientes de aquel holocausto.

Buscando colectivos para la exterminación.

Pero no fueron sólo los judíos el blanco de las salvajadas propiciadas por los nazis, cualquier colectivo que denotara una firme contraposición a la ideología nacionalsocialista, serían también ultrajados y asesinados en aquellos campos de muerte. Gitanos, homosexuales, presos políticos, discapacitados o delincuentes eran sometidos a las mismas vejaciones que los hebreos. Hasta miles de españoles, la mayoría republicanos que habían huido de la Guerra Civil por Francia, fueron deportados a un campo de concentración: Mathausen.

Trabajando para los nazis

Según los archivos de la SS, fueron siete mil trescientos españoles los inscritos en Mathausen como colectivo no deseable. Éstos, perdida la Guerra Civil y extasiados por la demoledora contienda, huyeron a Francia mientras se calmaban los ánimos en España. Pero Francia los acogió en campos de trabajo. Cuando Hitler tomó el país galo, los deportó a Alemania como personal de trabajo en Mathausen. Félix Estrada, superviviente de Mathausen, comenta que portaban piedras que pesaban media tonelada a la espalda, desde la cantera hasta la ubicación del recinto, teniendo que subir con un bloque de granito subiendo con el más de ciento ochenta escalones.

Formas de matar

Pero esto sólo sería el principio de una larga lista de exterminio y formas de exterminar. Utilizaron celdas de castigo de siete metros cuadrados donde abandonaban a los presos sin agua ni comida. Morían a razón de dos mil personas por semana por inanición. Los Flagelaban haciéndoles contar los veinticinco latigazos en alemán, si se equivocaban; comenzaban de nuevo. Les obligaban a permanecer desnudos en el patio, a menos de veinte grados bajo cero, rociándoles con agua fría durante más de tres horas. Lo utilizaban como experimentos médicos. Los desangraban para utilizar su sangre con los heridos de guerra. Practicaban fusilamientos como parte de una maquiavélica diversión. Los ahorcaban o les tiroteaban masivamente. Los rapaban y les asignaban un número, para que perdieran su personalidad. Los mismos supervivientes cuentan que hasta entre ellos había desconcierto en lo referente a sus identidades, y hasta sentían repugnancia de ellos mismos debido a la decrepitud de sus cuerpos.

El fin de la pesadilla

La liberación se realizó el cinco de mayo de 1945. Los españoles, que tenían el triángulo azul de los apátridas y una S de spanier en el centro, Franco nunca los reconoció como españoles, recibieron a los norteamericanos con una gran pancarta que decía: Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras. Gracias a una organización clandestina de españoles que conspiraron contra los nazis y a un fotógrafo llamado Francisco Boix, único testigo en los juicios de Núremberg, fueron ajusticiados algunos de los dirigentes de aquella matanza. Pero todavía viven muchos de aquellos nazis que asesinaron sin piedad ni arrepentimiento. Este artículo está diseñado para hacer memoria de uno de los capítulos más tétricos y salvajes de la historia humana. De la historia moderna, ya que sólo hace sesenta y cuatro años de aquel genocidio. Haciendo memoria para que nunca vuelva a repetirse.


jueves, 22 de abril de 2010

Tras la búsqueda del dinero escondido en la televisión.



Es absolutamente incomprensible la cantidad de personas que viven del “famoseo”. ¿Es realmente tan importante la vida de un famoso, como para mover unas cifras tan escandalosamente vergonzantes? Estamos de acuerdo en que el cotilleo siempre ha movido el morbo de casi cualquier individuo, pero de ahí a convertirlo en todo un negocio…

Yo estoy de acuerdo en que existan programas que sacien la curiosidad de los fan, que todo lo que tiene que ver con su ídolo les interesa en sobremanera. Yo entiendo que guste un programa fresco, divertido y por qué no, también frívolo, que nos saquen una sonrisa en la sobremesa, cuando sólo existen programas de noticias lúgubres, tétricos o simplemente de dudoso gusto para esa familiar hora. Y hasta entiendo que, aprovechando nuestra peculiar y casi hasta lastimosa debilidad de curioso, se lancen los propios famosos a montar sus propias exclusivas, previo pago de una cantidad de monedas que a un simple administrativo le cuesta todo un año conseguir.

Lo que no puedo entender, por mucho que lo intente, es que personas anónimas que ni son fan, ni famosos, se empeñen en llegar a ser famoso, o cobrar lo que éstos cobra, contando las vicisitudes, falsas o verdaderas, de unos célebres trabajadores que jamás tuvieron contacto con los susodichos. Que esposas, hijas, maridos o suegras cuenten en público los errores perpetrados bajo el manto del silencio, para poder seguir manteniendo unas añoradas vidas, sin entender ni aceptar que su tiempo hace tiempo que terminó. Que estúpidos adictos a todo, visiten los platós de televisión, vestidos de Lacoste y con su rol bien aprendido, para arremeter contra cualquiera por un puñado de dólares.

Y por otra parte, tampoco entiendo el permanente y casi ilícito acoso al que son sometidos los famosos. Ni en la playa, ni el mercado, ni en el bar, ni en su propia casa son respetados los íntimos derechos de estos admirados que tienen por trabajo salir en esa popular y manipuladora caja tonta llamada televisión.
Será por eso que yo valoro y disfruto hasta límites insospechados mis anónimos paseos por la playa, el monte o los festivos circuitos cerveceros donde, desde mi particular cubículo de intimidad, analizo los pasos ajenos para construir después los artículos de mi blog.



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miércoles, 14 de abril de 2010

¿Es la violencia otro de los componentes biológicos del ser humano??


Hablábamos ayer del caso de Marta del castillo, como ejemplo de violencia gratuita. Tras publicar parte del auto de apertura del juicio oral, donde se imputa a Miguel Carcaño dos delitos de violación y uno de homicidio, nos preguntábamos si la cárcel era un medio eficaz para la reinserción social o si el hombre era violento por naturaleza. Analicemos estos temas.

Todos sabemos que para ir a la cárcel hay primero que cometer un delito. Estamos de acuerdo en que un delito es una grave falta, que en sí misma viola todas o algunas de las normas de convivencia de una sociedad. Y en claro golpe contraatacante, la sociedad genera un dispositivo para castigar dicho delito. Con unos trescientos años de vida, ese dispositivo se fundamentaba en los trabajos forzados y la pena capital. Al igual que la sociedad, también evolucionó la pena y desembocó en la privación de libertad. Pero algunos sectores extremistas criticaban impunemente esta medida, y se llevó a cabo una reforma penal donde se cambiaba el objetivo de la pena. Ahora se trata, no de castigar, sino de enseñarle al delincuente las formas y las normas para que pueda reinsertarse de nuevo en una sociedad al que nunca perteneció.

Por otro lado, dentro de la prisión, no sólo no aprenderá nada que le ayude a esa vuelta al mundo exterior, salvo en contados casos, sino que tendrá incontables lecciones de cómo delinquir más y mejor. Su vida dentro de aquel lugar de castigo, se fundamentará en salvar la vida y la búsqueda de contactos que garanticen tanto su supervivencia como su posible fuga. Por lo tanto cabe preguntarse llegado a este punto, ¿Qué falla entonces? ¿Si no entra en prisión, qué castigo deben tener los delincuentes? ¿Si el nivel de delincuencia no es el mismo en los individuos, por qué ha de serlo el sistema penitenciario? ¿Es justo que paguen con la misma pena el que roba una cartera que el que viola y mata a una cría? ¿Es sólo el tiempo de la pena el único nivel diferenciador entre los distintos niveles de delincuencia? Más bien la cárcel, yo diría, que es una enorme academia de delincuencia donde entran los aficionados y salen verdaderos profesionales. Obviamente no funciona, pero no soy yo quien puede o debe proponer reforma alguna. Simplemente aspiro a ser una especie de conciencia popular.

Por otro lado tenemos al delincuente per se. La maldad personificada. ¿Es violento por naturaleza el ser humano?
Veamos, hay numerosos experimentos científicos que lanzan un haz de luz al tema. Según Robert Hare, profesor emérito de la Univesity of British Columbia e investigador de renombre en el campo de psicología criminal, la violencia es una disfunción en el cerebro y hay algunos factores que la potencian u originan. Se ha comprobado que las personas que son patológicamente violentas no piensan como los demás. La zona límbica del cerebro no funciona, o lo que es lo mismo; no son capaces de racionalizar los sentimientos. Por otro lado, si alguien es blanco de una agresión extrema a los cinco años, lo más probable es que sea un asesino o un ser violento quince años después. El ser violento tiene un claro ingrediente diferenciador del resto de los de su especie. !Bueno! más que tener, tendríamos que decir que carece, pues se trata de la empatía. Es incapaz de sentir compasión, ni tiene la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona. Por eso decimos que no comprendemos cómo piensa un asesino, porque sencíllamente piensa diferente a los demás. Según Robert Hare, el uno por ciento de la población padece psicopatía. Eso significa que sólo en EEUU supone que hay unos dos millones de psicópatas. Es una cifra escalofriante. !Cualquiera puede ser un psicópata! También dice el profesor que un psicópata puede llegar a relacionarse significativamente en la sociedad, pero ve la las personas como objetos. Lo que nos lleva a pensar que el asesino mata sin ningún tipo de problema de consciencia. Es un monstruo.

Así que llegamos a la siguiente conclusión; El hombre no es intrísecamente violento o malvado, es la disfunción de su órgano cerebral la culpable de esta patología. Pero no te relajes, porque también el fenotipo es culpable de nuestras reacciones violentas.

martes, 13 de abril de 2010

Dos violaciones y un asesinato. ¿Es malo el hombre por naturaleza?


El hombre es maleable y a veces caprichoso y pueril. Valoramos tan poco la vida, que no pensamos dos veces antes de sesgar el aliento a otro. La vida del otro vale tanto como una mirada, un pico, un gramo de cocaína o un no rotundo a los más incoherentes caprichos . Fue lo que le ocurrió a Marta del Castillo, una joven sevillana de diecisiete años que tuvo la mala fortuna de enamorarse de un asesino. Un adolescente que juega a ser Dios... un Dios que, enervado, se metamorfosea en el mismísimo Belcebú; tomando como significado el mismo que le daban los cristianos.

El veinticuatro de enero del pasado año Marta sale de casa de sus padres, según Don Francisco de Asís Molina en su auto de apertura de juicio oral, junto con Miguel Carcaño aludiendo que sería para terminar unos asuntos. Eran las cinco y media de la tarde, cuando Marta y Miguel fueron a entregar unos apuntes a una amiga. Acto seguido se fueron a la barriada Santa María de Ordas, donde quedaron con el Cuco para verse más tarde en el piso de León XIII, en triana. Fue a las ocho y cinco cuando llegaron a la vivienda donde habían quedado. Allí estaba Javier Delgado, pero se marchó y al poco tiempo llegó el Cuco. Se dispusieron a beber varios combinados de ron y algunos cigarrillos de hachís. Marta estaba sentada en el sofá, junto con Miguel y el menor. Miguel, queriendo alardear de novia, le intenta dar un beso. Ella aparta la cara rechazándolo, a lo que recibe el primer puñetazo en la cara, seguido por varios golpes y agresiones. Las agresiones son impuestas tanto por Miguel como por el Cuco. Cuando ya han debilitado a Marta, la conducen a la habitación de Miguel, donde la tumbaron a la fuerza en la cama y fue violada por los dos jóvenes amenazándola con una navaja. Tras el execrable acto de violencia, la ataron a la espalda y la asfixiaron con un "cable eléctrico". Para cerciorarse de su muerte, utilizaron un tensiómetro de muñeca, afirmándose de esta forma la sangre fría y la alevosía de los pérfidos adolescentes.

Marta del Castillo, joven normal y corriente, miembro de una familia normal y corriente, pierde la vida de esta forma tan injusta y terrible. Han pedido hasta cincuenta y tres años de cárcel, de los que cumpliría treinta, pero su abogada exige tres años por homicidio involuntario.

¿Homicidio involuntario? ¿Involuntaria la traca de golpes que recibió por negar un beso? ¿Involuntaria las violaciones que tuvo que sufrir por su antiguo novio y por un amigo de éste? ¿Involuntario el echo de cerciorarse de su muerte a través de un tensiómetro?
Obviamente nada fue involuntario, pero ¿Cuánto tiempo estará en la cárcel? ¿Es efectiva la privación de libertad para la reinserción social? ¿El ser humano es malo por naturaleza?

Mañana hablaremos de eso.

lunes, 12 de abril de 2010

Carta al presidente


Estimado presidente: ya son ochocientos días los que llevo encerrado aquí, entre sofás, televisores, microondas, cadenas de música y ordenadores. Encarcelado entre la puerta de la calle y la puerta del patio. Aprisionado entre pesimistas ideas, y pensamientos suicidas.

Si la vida debe ser injusta con alguien, sabe muy bien cuáles son los entresijos de uno de los más destructivos castigos que debe usar en ese caso. Peor incluso que la privación de libertad, donde al menos no te faltan los objetivos y las ilusiones, que es salir como sea de aquel infierno. Pero es mucho peor cuando no hay juez que te encierre ni funcionarios que te vigilen. Es mucho peor cuando, por mucho que lo necesites, no encuentres lugar alguno donde ser útil y ser remunerado por tus servicios, y como consecuencia tienes que aprender a vivir entre unas cuatro paredes que te son sumamente conocidas pero te ahogan hasta la asfixia. Es mucho peor cuando tu estatus social pierde todos los valores que una vez te ganaste, y tienes que pasear con los bolsillos rotos y la cabeza gacha. Es mucho peor cuando tu propio valor como persona se limita a esperar la solidaridad de tu familia yla limosna de los conocidos. Es peor cuando dejas de creer en todo y no puedes acceder a nada. Cuando te derrumbas entre lágrimas de impotencia y de incomprensión. ¿Cómo fue que antes fuiste solidario, extrovertido y alegre, y ahora sólo lloras entre las amargas sábanas que te escuece el alma?

Antes creía en la política y en una fuerza creadora que vela por los verdaderos intereses de cada ser vivo. Antes creía en que teníamos que sufrir para poder después valorar el goce que vendrá después del sufrimiento. Ahora veo que cada cual quiere cubrir sus propios intereses y el que venga atrás que arree, veo que dios, si es que existe, se ha olvidado de las plegarias de unas criaturas creadas en un momento pasado donde reinaba el aburrimiento, veo que la vida tiene un ochenta por ciento de sufrimiento y un veinte por ciento de felicidad porque nos empeñamos en creer que existe.

Señor Zapatero, espero que entienda el tono de mi escrito. Me sería más agradable escribirle en otras circunstancias, pero es ésta, la que vivo, la que usted mismo no sabe poner fin, la que me lleva a enviarle esta misiva. No sé si España le importa algo, ni siquiera sé si es usted una buena persona. Lo que sí tengo claro, es que cuatro millones de personas necesitamos una vía resolutiva y auténtica. Necesitamos que deje de sobornar nuestro silencio con subsidios mensuales que se gasta su hijo y una noche, y cree puestos de trabajo dignos. Necesitamos que deje de sobreproteger a los bancos y que salve la vida a los ciudadanos que son los que le pagan. Deje de intentar explicar su fracaso con amañadas estadísticas, y sea siempre íntegro y honesto. Deje de creer que es dios todopoderoso y entienda que sólo es un representante del pueblo. No se llene los bolsillos con dinero del pueblo, y haga algo de lo que se sienta orgulloso sus hijos mañana. Porque está muy bien decir que el el presidente del país, pero ¿Cómo explicará mañana que fue el presidente que envió al país a la más absoluta ruina?

Si alguna vez creíste en un sueño, por tu propio bien no despiertes; en la actualidad ya te lo robaron los poderosos, auténticos dioses de nuestro momento.

viernes, 9 de abril de 2010

El amor, una herramienta de la evolución


El amor, ese bicho que nos corroe por dentro y nos obliga a hacer la más variopintas estupideces. Hasta el más duro e inhóspito de los hombres, cae fulminado por los efectos de este singular virus. Y lo llamo así porque es tan necesario y tan dañino como cualquier virus o bacteria. El amor, esa ola, tempestuosa e inesperada, que todo lo anega y todo lo desvirtúa. Una ola que destruye todos los muros que dilapidan el corazón para saciarlo, siempre en dosis controlada; de una droga que lo convierte en esclavo. El amor, esa sopa que a de ser tomada a grandes bocanada para provocar que te abrase las entrañas. Ese contrato sin palabras, colmo de la ridiculez y del desacierto del romántico empedernido. Esa quemazón que te pide a gritos que te envuelvas en histriónica locura y oscuras instigaciones. Ese medicamento contra la soledad, con incipientes efectos secundarios. Ese eterno incomprendido, confundido siempre con el verbo follar. Ese sentimiento que por mucho que se empeñen, los que todo tienen que etiquetarlo, siempre seguirá demostrando que él no entiende de razas, religiones, políticas o sexos. Que le importa poco hacer entrar en su juego a primos, amigos, vecinos o seleccionar sólo a los que usen bragas !Vaya tortilla!

Sí, el amor es un batiburrillo de sentimientos que enaltece a los valientes, pero los vuelve frágiles locos que rezuman contradicción y ansiedad.

¿Pero qué es realmente el amor? ¿Para qué sirve? ¿Quién lo creó? Si fue un dios, con qué motivo?
De eso precisamente quería hablarles hoy. Me gustaría despejarle algunas dudas y darles algunos polémicos razonamientos. Pues bien, comencemos. Y hagámoslo lógicamente por el principio:

En un principio era la naturaleza. En ella vivían plácidamente la fauna y la flora en perfecta simbiosis. Cada pequeño o gran animal tenía claro que no era bueno para él saltarse las reglas, y cada pequeño o gran ser vegetal sabía claramente cuál era su lugar y su misión en la tierra. Apareció el hombre y lo jodió todo. Perdón, lo he resumido mucho. Volvamos un poco hacia atrás.

Motivado por una serie de fenómenos atmosféricos, gracias a la cantidad de oxígenos que propagaban las células que se hallaban en el océano, se hizo posible la primera vida en la tierra. Pero esa vida se resumía a los seres unicelulares. Pero, y esto es importante, la evolución comenzó a trabajar para la vida y todo comenzó a cambiar. Esas mismas células empezaron a reproducirse por medio de la división celular. En vez de haber una célula, ahora había dos células exactamente iguales, cuatro células iguales, ocho células iguales. Se había cumplido de esta forma la primera ley de todo bicho viviente; hacerse inmortal. Si es imposible que una célula viva eternamente...si es imposible que un perro viva eternamente...si es imposible que un árbol, un oso, un pez, o un hombre viva eternamente; pues se reproduce y aunque él no sería inmortal, sí lo sería su especie. ¿Van cogiendo la onda?

Vale, pues ya hemos conseguido no morir como especie. Pero resulta que hay un problema; si una especie no evoluciona, muere tarde o temprano. ¿Por qué? ¿Qué es realmente la evolución? La evolución no es otra cosa que una herramienta que te permite adaptarte a un medio ambiente, que te rodea, siempre cambiante. Ejemplo; Si eres un oso que vive de las grandes presas y de pescados, pero ahora, por causa de un cataclismo, te encuentras en un lugar que ni hay grandes presas ni peces ¿Qué haces? O aprendes a vivir en el sitio que te ha tocado, o mueres de hambre. Por eso el oso evolucionó en un oso hormiguero. Para eso existe la evolución. Pues bien, sigamos con la explicación de qué es el amor.

Hasta ahora hemos aprendido a reproducirnos para no morir como especie. Y estamos empezando a evolucionar para adaptarnos a los cambios que se producen en nuestro entorno. Ahora llega el hombre. No, todavía no jode nada más que las mujeres que hayan por allí. Es a partir de unos cuantos de miles de años cuando empiezan a estropearlo todo.

La evolución, al igual que haría con el resto de los animales y plantas, graba en nuestra cadena de ADN una serie de actitudes. Al hombre, más fuerte y vigoroso que la mujer, le graba la actitud del deseo de cazar y de las ganas de aventura. A la mujer, más frágil en apariencia, le graba la actitud maternal y observadora, entre otros muchos !claro! Pero hubo un problema, los niños que tenían las mujeres se morían la inmensa mayoría por desnutrición. El hombre estaba demasiado obcecado con su trabajo de cazador y descuidaba sus atenciones con el bebé. La simple reproducción, que había funcionado con algunos animales, parecía no funcionar con la mayoría de los mamíferos. Entonces la evolución creó una poderosa arma para combatir la excesiva mortalidad de los humanitos, el vínculo afectivo o amor.

Era sólo a través del amor como el hombre desearía siempre a la misma mujer y se comprometería con los hijos que le diera. De esta forma estaría ya completa las funciones de cada uno; el hombre, desde el principio de los tiempos, tiene grabado en la cadena de ADN el instinto de reproductor, necesita imperiosamente desperdigar su semen por doquier para garantizar uno de los fundamentos de la vida: la reproducción. La mujer contiene en su ADN el instinto fraternal y el ser excesivamente selectiva. Tiene que ser así. La mujer podrá quedarse embarazada como mucho unas veinte o treinta veces en su vida, en cada embarazo se deteriora su organismo un poco más. Es por eso por lo que seleccionará bien a su semental para que sus criaturas salgan cada vez más guapos, más altos, más inteligentes, más activos, con más posibilidades de resolver los conflictos de la vida. Y de esta forma se resolverá el segundo de los fundamentos de la vida; evolucionar como especie.

De esta forma surgió el amor. Quiero advertir que no es una teoría mía ni un cuento para adultos. Este artículo es básicamente científico. Es la base de una teoría avalada por un significativo número de científicos. Lo único que hice fue darle un aspecto nuevo y adaptarla a un público general. Para que una vez halláis leído el artículo, tengáis claro que no merece la pena tomárselo tan en serio y saber que sólo es una valiosa arma de la evolución. Que morir por amor no es una causa tan razonable. Que matar por amor no tiene sentido. Y que, en definitiva, lo que tenemos que hacer es disfrutar con él y no amargarnos la existencia.

!Ah! la única forma de saber si os gustan mis artículos o de saber qué temas os gustaría que tratara, es a través de vuestros comentarios. Ellos son el termómetro de un blog que acaba de nacer y que tiene vocación de ser un servicio publico. Muchas gracias.

jueves, 8 de abril de 2010

Buscando la libertad


Pasada la primera década del siglo XXI, nuestra inteligencia no sólo no nos funciona adecuadamente sino que se ha atrofiado de no usarla. Resulta que sabemos hacer pisos de un kilómetro de alto, sabemos curar cada vez más enfermedades, sabemos componer una espléndida sinfonía o una bella canción acompañada de los más diversos instrumentos musicales, sabemos escribir emocionantes y complejas obras de arte, tenemos el poder absoluto sobre el resto de los seres vivos y además hasta sabemos clonar la vida. Pero de lo que no somos capaces es de ser libres. Creemos que eso de la libertad es hacer lo que a uno le viene en gana, pero lo cierto es que son muy pocos los que la distinguen. Me refiero a esa libertad de poder elegir sin por ello estorbar, manipular o dañar a otros que ejercen también su propia libertad. Hemos perdido la capacidad de optar por las cosas que más nos conviene, porque nuestra impuesta y manipuladora sociedad piensa por nosotros y es ella la que nos dice nuestras conveniencias. Pero por mano del demonio resulta que lo que le conviene a la sociedad, no tiene porqué ser lo que te conviene a tí, !Só lerdo! Resulta que los intereses de nuestra sociedad no tienen por qué ser los tuyos. Y resulta que si ella toma una serie de medidas para promocionar según qué sectores para cubrir sus intereses, imbécil de mi alma, no seas tan necio de obedecer ciegamente a una impuesta sociedad que no es la tuya.

Por ejemplo;
A la sociedad se le antoja modernizarse para estar en el top de Europa, pero eso conlleva grandes gastos de dinero, además del público, y tendrá que sacárselo a quien pueda. ¿Qué quiere decir eso? Pues que se inventará el tabaco como consumo de lujo, poniéndole un alto coste de impuestos y gravámenes, pero eso lo compensará con unos ingredientes de alto contenido en sustancias altamente adictivas y grandes campañas de publicidad con mensajes subliminales que nos digan: "Corre estúpido y cómpralo sino quieres que te confundan con una nenaza". Y estamos rodeados de mensajes subliminales que nos dicen qué comer, qué beber, qué fumar, qué votar, con qué follar, o cómo tengo que hacer la declaración de la renta.

¿Ahora sigues pensando que realmente somos libres?
Pero no, no le hecho toda la culpa a la sociedad. Nosotros los seres humanos somos tontos de naturaleza propia. ¿Y si no cómo te explicas que la inmensa mayoría de la población esté gorda para explotar, y siga comiendo como si fuese el fin del mundo? Porque eso no lo hace ningún otro animal, a excepción de los peces que también se las trae. ¿Cómo te explicas que echemos tanta mierda al único lugar que tenemos para vivir? ¿Dónde nos iremos luego a Marte? ¿Existe otro animal que se suicide? Al parecer, además de nosotros, los únicos que también se suicidan son las ballenas, aunque aún no se saben las causas.

La verdad es que para vivir como vivimos, bien pudiéramos haber nacidos gorilas normales. Al menos ellos viven una vida más coherente que nosotros los evolucionados.

miércoles, 7 de abril de 2010

¿Quieres ser millonario?


Soy periodista y auxiliar de psicología en terapias grupales, los de mi generación estábamos acostumbrados a hacer una o varias carreras y trabajar duro para poder ganar mucho dinero. Hoy eso ha cambiado. Ha llegado la psicosis americana de que tenemos la oportunidad a la vuelta de la esquina. Con eso del "sueño americano" creemos que es posible hacer grandes cantidades de dinero sin mucho esfuerzo por nuestra parte. Estamos convencidos que todo gira en torno a nosotros, y en cualquier momento se nos presentará esa oportunidad que tanto ansiamos. Algunos están al acecho para "cazar" una buena idea de negocio, que le reporte grandes beneficios sin muchos quebraderos de cabeza, eso al menos es lícito y hasta cierto punto normal. Otros están constantemente jugando a la lotería o a cualquier juego donde se huela dinero. Las mujeres que no tienen ni estudios ni posibilidades de trabajar en otra cosa, eligen vender su cuerpo a cambio de un dinero rápido, pero nada fácil. Los que nunca conocieron la dignidad ni el respeto mutuo, aceptan el juego de ser famoso por unos meses, lo que aguante el montaje que proponen las mismas compañías de "lo social". Hasta se llega a vender órganos del cuerpo para conseguir esa jugosa cantidad de dinero que sería imposible ganar en ese tiempo de forma convencional.

Dinero, dinero, dinero. !Qué superficial y qué necesario! ¿Hasta qué punto llegaría usted si le propusieran ganar mucho dinero de forma rápida? ¿Llegaría a acostarse con ese magnate, que por otro lado nada se parece a Robert Redford, aún sabiendo que su marido jamás volverá a ponerle una mano encima? ¿Sería capaz de ser una prostituta de lujo, como insinúan tantas mujeres hartas y jactadas de la vida?

Lo que sí es cierto es que cada vez es mayor el porcentaje de personas que juegan a la lotería, sobre todo en tiempos de crisis. Cada vez salen más famosillos con carnet especial para ridiculizarlo todo, hasta a ellos mismos. Cada vez hay más filtraciones en los grandes negocios y cada vez son mayores los sueldos estipulados para acostarte con una mujer que nada tiene que ver contigo. Ahora todo vale mientras no se entere la mano que mece la cuna, una cuna que pronto aprenderá que para tener éxito monetario, sólo tienes que tener según qué habilidades.

!Si mi padre levantara la cabeza!

martes, 6 de abril de 2010

La bancarrota de los sinvergüenzas


Ahora resulta que la moda es no pagar. Las empresas, respaldadas por un sistema tan sinvergüenza como ellos, cuando ven que no salen los números; deciden dejan de pagarles tanto a empleados como a proveedores. Y !Claro! mientras dure el voto de confianza; se terminan las obras, se declaran insolventes y se llevan calentitos el dinero de una serie de familias que se tienen que apuntar al paro, porque los verdaderos arruinados son ellos. Y así va funcionando un país donde los mayores ladrones son los bancos y los diligentes políticos. Me decía un amigo que trabaja como chófer para peces gordos, que las fiestas que se tragan a costa de las arcas del estado son descomunales. Un estado que o está tonto, ciego o es gilipollas. Y me refiero al estado de verdad, a ese que dice la Constitución que es soberano, a ese que se conforma con cobrar sus cuatrocientos euros de ayuda, a ese que si nada lo remedia terminará trabajando todos los vejetes porque también la Seguridad Social presentará quiebra de un momento a otro, a ese que cree suficiente ir a votar cada cuatro años para lavar unas conciencias con amnesia selectiva. Porque el otro estado, eso es simplemente una oposición a la corrupción y al despotismo más descarado.

Conozco yo, por mi anterior empresa, a varios hijos de mala leche que viven a costa del trabajo de los demás. Te piden trabajos de gran envergadura para pagarte después y tarde con un pagaré que nunca podrás cobrar porque su cuenta tiene más polvo que dinero. Conozco yo, por mi mujer que trabajó para este individuo, que no tiene menos vergüenza porque los pantalones no le están más largos. Resulta que tiene un bar en Fuengirola llamado "El secreto de la abuela II", que promete a sus empleados mil doscientos euros al mes, pagando la mitad al cuarto mes tras haber sido suplicado, rogado, amenazado y hasta acuchillado, teniendo en su haber más denuncias y juicios perdidos que todos los alcaldes y concejales de Marbella juntos. En páginas de Internet hay más denuncias a empresas con facturas y nóminas impagadas que páginas dedicadas al sexo.

¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué dejamos que triunfen los embaucadores y los mierdas que viven a costa de los demás? ¿Es esta la ley del más fuerte o del más ladrón?
Que alguien me conteste porque yo no entiendo nada.

lunes, 5 de abril de 2010

El horror vive en casa


El corazón comienza a palpitar a una velocidad incontrolada, la angustia hace su aparición en lo más hondo de su ser, pequeños temblores, los ojos exploran rápidamente todas las coordenadas de visibilidad, la piel rezuma un sudor frío y desagradable, el miedo se apodera de él. El niño se tapa los oídos, se los tapa con fuerza, pero los gritos y el crujir de los puñetazos y los golpes resuenan no en sus oídos, sino en su alma encogida y doliente. Corre a un lugar seguro, un lugar donde pueda eliminar de su inevitable presente la situación por la que está pasando mamá. No quiere estar allí, la última vez su padre le abofeteó tan fuerte que sangró por el oído. Tiene miedo por mamá, pero también teme por él. Aquel hombre que dice ser su padre está loco. Primero acaricia a mamá y la obliga a chuparle el pene, al darse cuenta que lo hace con asco y miedo, la golpea con todas sus fuerzas hasta tirarla al suelo. Aprovecha que está en el suelo para patearla y proferirla toda clase de insultos. La coge por lo pelos y la levanta del suelo. El niño se acerca para pedirle a su padre que no le haga daño a mamá, y sin escuchar tan siquiera al niño, lo coge por los pelos y gritándole le echa la culpa de todo. Le da un revés y lo lanza también al suelo. No entiende nada. Casi ni siquiera siente dolor, el miedo es mucho más fuerte que todo eso.

La niña siente la presencia del padre e inconscientemente cierra las piernas. Tiene once años y ya no cree ni en la navidad ni en los reyes magos. Su madre está trabajando y su padre se ha quedado en casa porque dice que está enfermo. En realidad lo está, pero no de la forma que cree su madre. Lucía ya salió del colegio y se encuentra en su habitación haciendo los deberes. El padre entra en su habitación y se acerca a su hija. La niña comienza a sollozar desconsoladamente. El padre le acaricia la cabeza e intenta calmarla diciéndole que luego saldrán y le comprará un regalo para ella y otro para mamá. Lucía, aunque sabe qué significa ese soborno, intenta calmarse y ahogar el llanto que la embarga. El padre se desabrocha los pantalones y dejando fuera el pene, le indica a Lucía que lo acaricie. Que lo acaricie como otras veces lo ha echo. Pero Lucía no quiere. El padre la coge de la barbilla y le pregunta que si desea mejor que en vez de un regalo, mamá cuando venga reciba una paliza. La niña, enjugándose unas lágrimas que la martiriza como si de un mal hipo se tratara, coge el pene del padre y comienza a acariciarlo. Al mismo tiempo el padre va desvistiendo a la niña poco a poco. Lucía no puede dejar de sollozar, pero eso ahora no le importa al padre. La niña obedece porque sabe que sus amenazas son ciertas. Sabe que le dará una paliza a la madre y también a ella si no hace lo que le ordena, o comenta algo de lo que ocurre en la soledad de aquella casa familiar. Ahora los dos desnudos, el padre penetra a su hija, la penetra sistemáticamente ahogando con sus propios jadeos; los llantos de una inocente que hace tiempo dejó de serlo. Aquel padre de familia acaba de cometer, por enésima vez, el mayor de los delitos que se puedan cometer; la aniquilación del alma de un niño.

Estas dos historias son absolutamente reales. Ocurren a diario y en el seno de las familias que más nos sorprenderían. Existen asesinos anónimos que nunca pagan por sus delitos, y que saludamos fraternalmente a cada paso que damos. Existen violadores de niños a los que dejamos que nos arreglen el coche, que nos vendan los cupones de la once o que nos hagan las transacciones en los bancos. Existen asesinos sistemáticos y en serie al que le pagamos por construirnos la casa, o al que abrazamos por ser nuestro hermano. Y esto ocurre porque todavía hoy no se atreven a denunciar al asesino. Porque todavía hoy, creen que violaron por casualidad o por error. Porque todavía hoy, señalamos a la víctima y no al agresor. Esto ocurre porque todavía hoy, se le sigue perdonando la vida y se le sigue besando el culo. Por miedo, por vergüenza, para olvidar o por no entiendo yo qué cosa. Aquella persona que nos golpeó, nos violó, nos humilló, nos anuló como persona; sigue teniendo pinta de señor, porque nosotros no queremos abandonar la pinta de esclavo, de víctima, de borrego, de aquel que no quiere saber nada porque quiere hacer como la que nada le ha ocurrido.

El lobo siempre será un lobo, mientras existan borregos que realcen la figura de su depredador.