frases célebres

martes, 30 de marzo de 2010

Semana Santa


Ya estamos en Semana Santa, es momento de cuaresma, de penitencia, de engalanadas procesiones, de peinetas, de torrijas y pestiños, de saetas y sevillanas a la lumbre de las candilejas de la Señora virgen que porta al niño Jesús en los brazos. Es momento de lucir los trajes más caros para demostrar una vez más el poderío de nuestra familia, de nuestra firma o de nuestra hermandad, es momento de creer, de lucir, de llorar, de pasear al son de unos músicos que tiñen las calles de música, de cumplir cientos de penitencias que te arrastran descalzos por las calles del martirio; ineludibles reacciones por nuestra pedigüeña actitud. Es momento de salir a la calle y gastar lo indecible por no se sabe bien qué motivo. Es el momento de todos los poderosos y todos los pudientes que se visten de hermanos para gritar a los cuatro vientos que tienen las arcas bien llenas, pero están con dios cuando hay que estarlo. Es momento de llorar porque la lluvia no ha dejado salir la imagen de un dios, que nada ha hecho para evitarlo. Es el momento de la oración, aunque hayan a tu alrededor cuatro millones de parados que pierden sus casas y sus ilusiones a cada paso que tú das con tu cetro de Pilatos.

Me gusta la Semana Santa, pero que no me la vendan como un acto religioso. Me gustan las costumbres de unas tierras milenarias, pero que no me hagan venerar al dios de los ricos. Me gusta pasear por las calles de Sevilla oliendo a azahar y jazmín, pero que no me lo vendan como Agua de Sevilla. Me gusta el arte en cualquiera de sus vertientes, pero que no me lo vendan como algo en lo que creer y seguir ciegamente, porque cuando el placer se convierte en algo rutinario deja de tener verdad. Me gusta que las paredes del barrio de Santa Cruz rezuman frescor y alegría, pero que no me lo conviertan en el paseo obligado de turistas que no respetan las leyes que cobijan las leyendas vivas.

La Semana Santa, como la Feria o cualquier acontecimiento popular, es para las personas que pueden disfrutar de ella. Pero la iglesia, siempre interesada y siempre manipuladora, nos hizo creer que esta es una fiesta para todos, porque el dios del hombre se hace hombre a través de unas esculturas que bailan a ras del populacho. Como dijo en una ocasión mi correligionario Antonio Gala; no sabemos bien si el hombre venera al becerro de oro, o al oro del becerro.

jueves, 25 de marzo de 2010

En el nombre de Dios


Hoy una nueva noticia sobre las violaciones a niños de la Iglesia Católica. Una noticia que hoy azota los periódicos de casi todos los países. Una nueva remesa de escándalos que no han podido evitar que salgan a la luz, como han ido haciendo a lo largo de los siglos amén. Resulta que hoy le toca a EEUU, según uno de los titulares del periódico "El País"; "El Vaticano encubrió abusos de un cura a 200 niños en EEUU". Esta otra mecha ha explotado debido a una exclusiva que lanza el "The New York Time" sobre el sacerdote Lawrence C. Murphy, que abusó de doscientos niños sordos en Wisconsin durante más de veinte años. En vez de castigar a este loco pederasta, que bien podría hacerse las manuelas con las fotos de Playboy como lo hemos hecho todos, los altos mandatarios del Vaticano lo trasladaron a una diócesis superior, también plagada de jugosos niños, en el norte del Estado. Pero como todos sabemos no es éste el único caso de salvajes violaciones sobre indefensos niños, lo digo como es, pues me niego rotundamente a quitarle hierro al asunto. Ya me parece que se ha quitado suficiente con la palabrita "pederastia", que en vez de cometer un delito tan asqueroso y cicatrizante parece que está practicando un deporte de élite. Pues como decía, no es el único caso. Un ex secretario de los papas Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II llamado John Maggee de 74 años de edad, ha dimitido por encubrir casos de violación de niños por parte de los sacerdotes a su cargo. También se limitaba a cambiarlos de diócesis cuando se descubrían sus enfermizos actos. En Chile han condenado a prisión a un sacerdote español por contener material pornográfico infantil. Hay numerosos casos probados en los que se culpa directamente al actual papa Ratzinger por encubrir innumerables casos de pederastia entre sus subordinados.

¿Qué está ocurriendo?
¿Ya no sólo tenemos que estar preocupados por los ejércitos de maleantes y enfermos mentales que nos encontramos por la calle, que además tenemos que cuidarnos también de las enfermizas mentes de nuestros sacerdotes? Esos cerdos que sólo piensan en enfriar sus calenturientas entrepiernas con sutiles y elaboradas abogaderas con las que hacen caer a nuestros hijos en lo más oscuro de los infiernos? Después quieren absterger las heridas infringidas con paraísos perdidos y propinas regaladas. Una iglesia que jamás ha dejado de cometer los más execrables actos contra la humanidad. Una iglesia que siempre ha mentido, asesinado, humillado y manipulado a unos feligreses tan asustados como ignorantes. A unos feligreses que prefieren el golpe de pecho que el dó de pecho. Que prefieren cerrar los ojos y seguir ciegamente a alguien, que abrirlos y encauzar su propio camino. Pero hoy no quiero hablar de aquellos que fallándoles su ideal, se abandonan a cualquiera que les prometa una consciencia prestada. No. Hoy quiero hablar de todos esos hijos de puta que bajo la bandera de un dios, arrancan sin pudor ni consciencia la inocencia de aquellos seres que caen bajo su auspicio. Quiero hablar de todos esos maricones que, no atreviéndose a enfrentarse a su propia verdad, se esconden bajo la mayor encubridora jamás conocida en la historia, para cometer impunemente todos aquellos actos que sus más bajas pasiones les regurgita en sus propios pantalones. Quiero hablar de todos aquellos que, sacerdotes o no, acaban con todas las ilusiones y todas las inocentes miradas de unos niños que nunca más podrán mirar con normalidad a nadie. Que sobre ellos y sus encubridores caigan la mayor de las calamidades y tengan que estar eternamente confinados en donde, sin compasión ni consciencia, como ellos hicieron, tengan que soportar las más salvajes vejaciones y humillaciones que jamás hubieran sus retorcidas mentes imaginado. Que, como antaño ocurría en los libros de la biblia, se cumpla sin excepción mi maldición sobre todos ellos.

Quiero pedir perdón a todos por el lenguaje que he utilizado en el blog de hoy, pero esos delincuentes con sotanas no se merecen ningún tipo de indulgencia por mi parte. No soy como Ratzinger que proclama ser implacable con el pecado, pero indulgente con el pecador. Pero jamás se me ocurriría encubrir a alguien que utiliza su poder para acabar, de un solo zarpazo, con la inocencia de un niño.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Una buena noticia


Hoy os hablaré de algo que siempre soñé poder ver de nuevo. No hace muchos días vi un pequeño documental donde informaban del nacimiento de un nuevo banco para el servicio público, un banco que entre sus pilares fundacionales se encontraba, no el sacarle dinero al usuario, porque no nos engañemos; los bancos han dejado de ser lo que debían para convertirse en lo que debemos. Como os decía, ha nacido un banco para fomentar los servicios de cooperación y solidaridad entre las personas. En este nuevo banco se intercambian servicios y actividades donde la unidad de valor es el tiempo empleado. O sea, que si usted dispone de dos horas libres va al banco del tiempo y las deposita allí, dejando claro en qué áreas es usted importante para los demás. Ahora el banco está en dos horas a favor de usted, que podrá disponer en cuanto necesite algo. Por ejemplo; usted necesita que un fontanero le arregle ese grifo que nunca deja de gotear, pues lo pides en el banco del tiempo y en breve llegará a tu casa un fontanero para arreglarte la avería sin cobrarte ni una sola moneda, lo único que le deberás al banco será una hora de tiempo. Claro que usted tendrá que corresponder con esa unidad gastada. Imagínese que usted sabe coser, pues alguien demandará su habilidad gastándose de las dos horas depositadas en el banco, las que haya tenido que emplear para la labor demandada.

Es el trueque de toda la vida. Mi abuelo realizaba sillas de enea para cambiarlas por leche que la convertía en queso para cambiarlo después por algo que carecía. Es el sistema que nunca debimos abandonar, o al menos no del todo ya que el sistema monetario actual también tiene su utilidad. Pero lo que es una obviedad es que también es el culpable de que hayamos llegado a convertirlo en el culto a lo material. Nos hemos convertido en nuestros propios carceleros al crear tantas necesidades frívolas e imprescindibles. Hemos alimentado al gran ogro que nos engullirá después. Tenemos hipotecas, préstamos, deudas y deberes porque se nos antojó vivir por encima de nuestras posibilidades. Tanto hemos querido tener, que no tenemos nada. El banco nos anuncia por doquier que cualquier cosa que necesites, acudan a ellos que por arte de birlibirloque te facilitarán el dinero para conseguirlo. Lo que nunca te dicen es que, como el mismísimo demonio, te pedirá algo a cambio de un valor mucho más elevado del que en un principio diste, como le ocurrió al desgraciado de Fausto. Y eso acarreará que le debas toda la vida por tener prestado los sueños que una vez quisiste hacer realidad.

Pues al fin una buena noticia. Un banco que sirve para que podamos conseguir lo que necesitemos sin tener que pagar un precio más alto por ello. ¿Qué quieres una hora de fontanero? pues dame una hora de costurera. Así de fácil. De momento sólo funciona en Barcelona, Alicante, Pamplona, Sevilla y Cádiz. Pero a juzgar por la experiencia y el beneplácito de los que ya lo han usado, parece que terminará por extenderse por todo el país.

Cerebro haberos dado una buena noticia y espero que a partir de ahora sirváis menos a los bancos y más a vuestros semejantes. Un abrazo.

martes, 23 de marzo de 2010

Un presidente pertrechado en la Moncloa


Teniendo en cuenta que prácticamente todos los países de la Comunidad Económica Europea han sabido salir de esta enorme crisis con la que hemos recibido el siglo XXI, sólo me resta decir que España, y en su caso su dirigente; Rodríguez Zapatero, no ha dado pie con bola para sortear este artefacto culpable de su escalabro político. Y es que ni ha salido ni ha sabido salir, por lo tanto no entiendo cómo sigue en la presidencia erre que erre.
Señor Zapatero, si no sabe, y visto lo visto no sabe, váyase y deje a alguien que quiera intentarlo de verdad.

¿No entiende que su postura personal en esta crisis nos importa un huevo y lo único que deseamos es tener líderes políticos que sepan timonear un barco que se va a la deriva si alguien no lo remedia?
¿No entiende que necesitamos a alguien que sepa llevar a cabo sus responsabilidades, que cumpla sus promesas y que sea coherente con sus fracasos?
¿No entiende que con su estancamiento político lo único que está haciendo es hacer daño a un país, que se supone suyo, que ya está en peligro de muerte?
¿No entiende que con sus eternos intentos infructuosos lo único que consigue es que el barco tome, en cada intento, más agua y más agua y va a conseguir que nos ahoguemos por completo?
Si no le importa el país que le está dejando a sus hijos, porque tengan "Inmunidad política y monetaria" al menos hágalo por los hijos de sus amigos que no tienen su suerte.

Excelentísimo y sin embargo poco querido y respetado presidente; ¿no entiende que si sigue pertrechado en su sillón prestado, lo único que quedará de usted es la imagen de una caricatura?