frases célebres

miércoles, 24 de marzo de 2010

Una buena noticia


Hoy os hablaré de algo que siempre soñé poder ver de nuevo. No hace muchos días vi un pequeño documental donde informaban del nacimiento de un nuevo banco para el servicio público, un banco que entre sus pilares fundacionales se encontraba, no el sacarle dinero al usuario, porque no nos engañemos; los bancos han dejado de ser lo que debían para convertirse en lo que debemos. Como os decía, ha nacido un banco para fomentar los servicios de cooperación y solidaridad entre las personas. En este nuevo banco se intercambian servicios y actividades donde la unidad de valor es el tiempo empleado. O sea, que si usted dispone de dos horas libres va al banco del tiempo y las deposita allí, dejando claro en qué áreas es usted importante para los demás. Ahora el banco está en dos horas a favor de usted, que podrá disponer en cuanto necesite algo. Por ejemplo; usted necesita que un fontanero le arregle ese grifo que nunca deja de gotear, pues lo pides en el banco del tiempo y en breve llegará a tu casa un fontanero para arreglarte la avería sin cobrarte ni una sola moneda, lo único que le deberás al banco será una hora de tiempo. Claro que usted tendrá que corresponder con esa unidad gastada. Imagínese que usted sabe coser, pues alguien demandará su habilidad gastándose de las dos horas depositadas en el banco, las que haya tenido que emplear para la labor demandada.

Es el trueque de toda la vida. Mi abuelo realizaba sillas de enea para cambiarlas por leche que la convertía en queso para cambiarlo después por algo que carecía. Es el sistema que nunca debimos abandonar, o al menos no del todo ya que el sistema monetario actual también tiene su utilidad. Pero lo que es una obviedad es que también es el culpable de que hayamos llegado a convertirlo en el culto a lo material. Nos hemos convertido en nuestros propios carceleros al crear tantas necesidades frívolas e imprescindibles. Hemos alimentado al gran ogro que nos engullirá después. Tenemos hipotecas, préstamos, deudas y deberes porque se nos antojó vivir por encima de nuestras posibilidades. Tanto hemos querido tener, que no tenemos nada. El banco nos anuncia por doquier que cualquier cosa que necesites, acudan a ellos que por arte de birlibirloque te facilitarán el dinero para conseguirlo. Lo que nunca te dicen es que, como el mismísimo demonio, te pedirá algo a cambio de un valor mucho más elevado del que en un principio diste, como le ocurrió al desgraciado de Fausto. Y eso acarreará que le debas toda la vida por tener prestado los sueños que una vez quisiste hacer realidad.

Pues al fin una buena noticia. Un banco que sirve para que podamos conseguir lo que necesitemos sin tener que pagar un precio más alto por ello. ¿Qué quieres una hora de fontanero? pues dame una hora de costurera. Así de fácil. De momento sólo funciona en Barcelona, Alicante, Pamplona, Sevilla y Cádiz. Pero a juzgar por la experiencia y el beneplácito de los que ya lo han usado, parece que terminará por extenderse por todo el país.

Cerebro haberos dado una buena noticia y espero que a partir de ahora sirváis menos a los bancos y más a vuestros semejantes. Un abrazo.

No hay comentarios: